Tras el Golpe de Estado en Chile ocurrido en septiembre de 1973, artistas chilenos que residían dentro y fuera del país crearon obras a partir de su experiencia de marginalidad política, social y geográfica. Éstas fueron frecuentemente realizadas con materiales efímeros y utilizaron el cuerpo entre sus medios principales, por lo que se volvieron de difícil acceso luego de sus presentaciones iniciales.
Ausencia encarnada argumenta que el establecimiento de colectivos y colaboraciones locales e internacionales fomentó una fuerte producción de arte conceptual dentro de y en conexión con Chile. Estas relaciones fueron justamente las que permitieron la sobrevivencia de tales obras, a pesar de distancias temporales y físicas.
La exposición, curada por Liz Munsell -curadora asistente de arte contemporáneo e iniciativas especiales del Museum of Fine Arts (Boston)-, revisita trabajos de los años setenta a través de videos, instalaciones, grabados, collages, fotografías, y documentos de la época, junto a obras y performances nuevas creadas en respuesta al desafío de abordar un arte de carácter efímero. Incopora trabajos de los artistas Elías Adasme, Carlos Altamirano, Carmen Beuchat, Francisco Brugnoli, Juan Castillo, Francisco Copello, Luz Donoso, Juan Downey, Virginia Errázuriz, Juan Pablo Langlois, Carlos Leppe, Hernán Parada, Catalina Parra, Lotty Rosenfeld, Eugenio Téllez, Cecilia Vicuña y Raúl Zurita.
La exposición fue organizada por el Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA) en colaboración con el David Rockefeller Center for Latin American Studies, Harvard University.