Tras el lanzamiento internacional y simultáneo del documental sobre la gran manifestación textil que involucró a mujeres de 83 localidades del mundo, entre ellas las Textileras MSSA, el museo aloja en su web esta pieza que retrata el estallido social de Chile desde la denuncia con hilo y aguja, un gesto antes íntimo, cotidiano y femenino, ahora transformado en social, político y sin distinciones de género.
El 7 de diciembre del 2019, inspirado por el estallido social de octubre en Chile, ocurrió “Mil agujas por la dignidad”, una manifestación textil que se llevó a cabo simultáneamente en más de 83 localidades del mundo, entre las que se destacan 21 ciudades chilenas y otras de países como España, Francia, Inglaterra, Nueva Zelanda, Suecia, Canadá, Israel, México, Argentina, Perú, Puerto Rico, entre otras. Tratando de condensar lo que fue esta manifestación con vida propia, este viernes 9 a las 18 horas de Chile, se lanzará su documental mediante un conversatorio con participantes de todo el mundo.
Artivismo textil
Marcando un hito en materia de artivismos textiles, este encuentro fue creado y gestado por la artista e historiadora chilena Karen Rosentreter Villarroel, quien reside actualmente en Barcelona. El objetivo inicial fue convocar a artistas y personas afines al arte textil para crear postales en torno al estallido social en Chile y diversos conflictos de otros países de América Latina, algunos estallando y desarrollándose casi al mismo tiempo que en nuestro país. A eso también se sumó el uso o recuperación del espacio público como lugar de encuentros, creando instalaciones artísticas llenas de los mensajes realizados en textiles. Reproducido en distintos países, finalmente terminó por transformar a esta manifestación en un espacio que dio visibilidad y unión a los chilenos y chilenas repartidos por el mundo, conectándolos a la vez con las manifestaciones que también ocurrían en el país.
Su creadora destaca especialmente que en este ejercicio ha ocurrido también un fenómeno de difusión y reivindicación del oficio textil como ejercicio artístico y no meramente doméstico o artesanal. “Hasta hace no pocos años era una disciplina invisibilizada en la historia del arte por ser mayoritariamente realizada por mujeres que no siempre han contado con formación académica, y que han transmitido de generación en generación sus conocimientos de forma desinteresada”, dice.
Proyecto con vida propia
Siendo una manifestación autogestionada y abierta a toda la comunidad y sin contar con instituciones que la respaldaran ni patrocinadores, hoy “Mil agujas por la dignidad” es una plataforma artística que promueve proyectos textiles de agrupaciones de todo el mundo y que genera eventos artísticos que contribuyen a la reivindicación del arte textil y a la visibilización de su rol como herramienta de lucha por los derechos de las mujeres y otras causas sociales.
El documental se lanzará en un encuentro virtual vía Zoom y transmitido por Facebook Live de “Mil agujas por la dignidad” a las 18 hrs. Chile (horarios de acuerdo a zonas aquí).
La producción audiovisual fue un trabajo colaborativo entre Karen Rosentreter Villarroel, quien también creó las ilustraciones artísticas para la pieza y el diseñador Rodrigo Garrido Lepe, a cargo de la animación, diseño y edición.
El documental estará disponible en la web del MSSA, la única institución chilena que lo alojará oficialmente, a partir del sábado 10.
“Parte del ADN del museo es la creación colaborativa con compromiso social y ‘Mil agujas por la dignidad’ expresa precisamente el espíritu fundacional, que cada vez está más actualizado de trabajar con solidaridad y resistencia por una sociedad que nos reúna y transforme”, cuenta Claudia Zaldívar, directora del MSSA, expresando el honor del museo en acoger esta iniciativa.
Ver el documental
Aquí puedes ver el documental de la manifestación textil «Mil agujas por la dignidad» en que también participaron las Textileras MSSA.
La producción audiovisual fue un trabajo colaborativo entre Karen Rosentreter Villarroel, quien también creó las ilustraciones artísticas para la pieza y el diseñador Rodrigo Garrido Lepe, a cargo de la animación, diseño y edición.