Añorada niñez transformada en ilusión del pasado de la artista mexicana Elva Garma Islas constituye una referencia temprana al mundo fantástico, barroco y exuberante nutrido de las influencias visuales e históricas de las diferentes provincias mexicanas, que caracterizan la obra, principalmente pictórica, de esta artista.

La pieza donada por Garma Islas al Museo de la Solidaridad en 1972 bajo la invitación del artista José Zúñiga consiste en un ensamblaje realizado con una serie de objetos de infancia que se disponen dentro de un cajón forrado con telas ornamentales. Según el relato de la artista el cajón representa un ataúd, un espacio fúnebre en el cual quiso “enterrar” simbólicamente su niñez.

Lleno de barroquismo, el interior del cajón presenta fragmentos de muñecas antiguas –una de ellas totalmente desmembrada– y ornamentos de madera con motivos florales, los que en las culturas latinoamericanas, especialmente en México, se utilizan para honrar a los muertos. Lo anterior se refuerza en el título de la obra, en el que la artista expresa un estado de ánimo, un estado sentimental o emocional que conecta con la temporalidad de aquella experiencia significativa de su biografía.

Autora: Marcela Ilabaca. Investigación Catálogo razonado de esculturas del periodo de Solidaridad (1971-1973), 2019.