Elemento para un organismo es producto del camino hacia la abstracción orgánica que adquirió la obra del escultor vasco Vicente Larrea desde 1968, cuando comenzó a integrar en una misma escultura masas irregulares sobre estructuras geométricas, las que posteriormente evolucionaron como formas independientes.

Realizada a partir de la unión de varias estructuras laminares que conforman un volumen discontinuo y fragmentado, Elemento para un organismo presenta en su centro una forma cerrada y esférica con aspecto de célula o embrión, de la cual emergen diversas extensiones que se curvan creando un juego de superficies interiores y exteriores. El dinamismo y organicidad de estas formas sugiere el desarrollo de un organismo en proceso de crecimiento, lo que se ve enfatizado por el acabado verde de la pátina y la textura de la superficie del bronce.

Al borde de la arista de uno de los planos interiores, encontramos la firma en bajo relieve LARREA 69, lo que sugiere una posición horizontal de la obra, no obstante, las variadas vistas y posibles orientaciones que permite esta pieza impiden determinar cuál es la definitiva, lo que enfatiza aún más la intencionalidad del artista por representar el desarrollo de un momento germinal.

Autora: Marcela Ilabaca. Investigación Catálogo razonado de esculturas del periodo de Solidaridad (1971-1973), 2019.