Manuel Felguérez fue uno de los mayores exponentes del arte abstracto mexicano.
La relación que Felguérez estableció con la modernidad artística europea durante la posguerra lo orientó a adoptar la abstracción geométrica, que lo condujo a distanciarse sustancialmente de los discursos nacionalistas de la escuela mexicana. Su producción artística se enmarca en tres momentos: los murales de desecho, La máquina estética y sus obras finales, que consistieron en pinturas abstractas de orden expresionista y gran formato.
Figura en relieve (El espíritu ocupa cualquier recipiente) es un ensamblaje de índole constructivo característico de su obra temprana, compuesto por una serie de pequeñas composiciones que se insertan en una caja, cuyos espacios cóncavos, de madera, pintados de azul grisáceo, se organizan en distintos niveles y nichos. En su interior podemos distinguir cuatro elementos: al costado izquierdo, dos cuadros en los que se ven representadas formas similares a frutas o naturalezas muertas; en el centro, una figura femenina de contornos redondos, todos volúmenes en sobre relieve realizados con trozos de fibra de cuero color marrón y cosidos a telas que se ensamblan al soporte de madera; y en el ángulo superior derecho se ubica un último elemento compuesto por un pequeño cuadro de formas abstractas pintadas en colores tierra.
Las figuras presentes en Figura en relieve aluden a un estilo biomórfico, estableciendo una distancia formal con las líneas duras y los colores planos y brillantes de tendencia abstracta-geométrica que adquirió el trabajo de Felguérez en los años posteriores. La integración de materialidades textiles, cuero, madera y pintura mediante el ensamblaje, es representativa de la experimentación material que caracterizó su trabajo y da cuenta de la gran libertad creadora que movilizó sus inquietudes artísticas.
Autora: Marcela Ilabaca. Investigación Catálogo razonado de esculturas del periodo de Solidaridad (1971-1973), 2019.