En la obra del escultor uruguayo Octavio Podestá se cruzan diferentes vertientes de la escultura de posguerra. La adopción de elementos del constructuvismo mediante la incorporación de un lenguaje abstracto que da protagonismo al espacio, el ensamblaje de chatarra o retazos de fierro utilizados con fines expresivos y la obra de Alexander Calder, uno de los motivos que ejercerá las mayores influencias en su trabajo.
Gong es una escultura móvil realizada con piezas de fierro recuperadas. Se compone de dos delgadas estructuras lineales que crean una forma ovalada en cuyo espacio interior se suspende otra figura liviana conformada por dos formas convexas similares a un pétalo o a una hoja. Toda la estructura está pintada de negro y se apoya sobre una base de fierro cilíndrica. La figura central se suspende mediante un soporte de alambre que permite un movimiento pendular, el que hace contacto con la forma exterior ocasionando el sonido de un gong, lo cual constituye una cita directa al universo calderiano.
Gong llega a Chile junto a la escultura La niña y la paloma del uruguayo Armando González. Ambas participaron en la exposición del Museo de la Solidaridad realizada en septiembre de 1973 en el edificio de la Unctad III. En este lugar permanecían al momento del golpe de Estado, contexto en el cual la escultura La niña y la paloma desapareció sin que se conozca su paradero hasta el día de hoy. Gong fue recuperada por el MSSA en 1991, transformándose en una pieza sobreviviente al desastre y testimonio material de un envío cuyo relato aún no se termina de reconstruir.
Autora: Marcela Ilabaca. Investigación Catálogo razonado de esculturas del periodo de Solidaridad (1971-1973), 2019.