La escultura Usoa (paloma) del artista vasco Néstor Basterretxea corresponde a la imagen del Espíritu Santo y es parte de una serie de piezas realizadas por el artista para el Conjunto Monumental para la Basílica de Arántzazu.
La pieza se compone de un volumen de bulto redondo realizado en hierro fundido con un tratamiento de la superficie color marrón, fijado a una base de mármol por medio de un perno enroscado. Se infiere que el volumen fue creado a partir del modelado de una masa compacta, de la cual se sustrajo material para ir creando un encuentro entre volúmenes cóncavos y convexos, los que a partir de contornos rectos y curvos terminan en ángulos agudos. Estos elementos, que siguen ritmos entrecortados, se configuran integrando lo geométrico y lo orgánico, creando lo que Basterretxea definió como las dos temperaturas de su obra.
La estructura integral del volumen sugiere ocupar un punto de vista determinado para observar una de las dos caras frontales, similar a la manera en que se observa un relieve. Al ubicarnos frente a una de ellas, se puede apreciar que el eje central está levemente inclinado, generando una estampa dinámica que establece un recorrido visual que va desde un centro estático hacia un exterior móvil, donde los ángulos agudos definen un contorno que evoca las alas de una paloma.
Autora: Marcela Ilabaca. Investigación Catálogo razonado de esculturas del periodo de Solidaridad (1971-1973), 2019.