Este 11 de septiembre el Museo de la Solidaridad Salvador conmemorará los 52 años del golpe cívico militar con una jornada de actividades junto al artista Elías Adasme que incluyen un conversatorio y una acción colectiva en el Barrio República.
En 1980, en plena dictadura, el artista Elías Adasme (1955) recorrió el Paseo Ahumada con la frase “El arte debe ser ineludible” estampada en su polera y repartiendo volantes con la misma consigna. Convertido en un “mural viviente”, el artista desafió la censura y confrontó la realidad de su tiempo, abriendo un espacio de resistencia en la vida cotidiana de la ciudad.
Este gesto histórico será retomado este 11 de septiembre en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende como parte del Ejercicio de la Memoria 2025, una jornada que invita a reflexionar sobre cómo el arte puede ser considerado una herramienta de resistencia y una manera de activar la memoria colectiva.
La programación comenzará a las 11:00 horas con un conversatorio guiado por la historiadora del arte y curadora de la próxima exposición de la Colección MSSA, Amalia Cross, donde participará Elías Adasme para compartir su experiencia en torno a esta acción performática, al ejercicio de su práctica artística en el espacio público y su trayectoria marcada por la dictadura.
Luego, a las 12:00 horas, junto a la artista Isidora Urriola y Elías Adasme se realizará el estampado en serigrafía de poleras y afiches con la frase “El arte debe ser ineludible”, para resignificar un gesto que en plena dictadura se transformó en un acto de resistencia y que hoy se vuelve a poner en valor.
Para finalizar la jornada, a las 13:30 hrs, se invitará a las y los participantes a recorrer el Barrio República para pegar los afiches y entregar volantes, recreando y actualizando la acción de Adasme.
El arte como resistencia
Las acciones artísticas de Elías Adarme durante su carrera no fueron solo provocaciones frente a la represión, sino también una manera de socializar el arte involucrando al público y a otros artistas en un gesto colectivo que cuestionaba la política, preservaba la cultura y mantenía viva la esperanza.
El artista asegura que esta acción ocupa un lugar importante en su carrera y reflexiona sobre ella: “El arte de la época era una lectura in situ del clima de censura y represión que se vivía, interpelando al espectador —en este caso, los transeúntes ocasionales del Paseo Ahumada— a tomar conciencia del protagonismo del arte como herramienta y agente modificador de la realidad. Con esta acción, opté por una presencia física frontal y desafiante, donde la palabra, aunque encriptada, convoca a pensar y reflexionar en una realidad alternativa al régimen autoritario”, señala Elías.
El hecho de que esta acción se recree en un contexto distinto, tiene un sentido especial para Adasme. “El actual contexto social y político deja entrever las graves fisuras de convivencia social y polarización política que lo enlazan con el tiempo de dictadura. Hoy asistimos a un negacionismo histórico en constante avanzada y ante ello, el protagonismo del arte ve dislocada su función creativa y de reflexión crítica. Por esta razón la acción cobra vigencia en estos días, ya que nos invita a la recuperación de la utopía y a la modificación de la realidad. Esta es, en suma, la condición ineludible del arte: la posibilidad insoslayable de incidir sobre la realidad y transformarla”, dice el artista.
Conoce más sobre su práctica artística en el MSSA y conmemoremos juntos este día. Para participar de esta actividad debes inscribirte aquí y traer una polera de un color claro para poder estamparla, te esperamos!