El equipo de Beca Migrante, en conjunto con el Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA), realizó la primera de tres asambleas experimentales del ciclo La Bulla, titulada Comunidad Local y Comunidad Migrante: ¿Qué nos une? y ¿qué nos separa?, con el propósito de abrir un dialogo sobre migración, cuestionar los mitos asociados a este tema y discutir las problemáticas que hoy afectan a las comunidades que residen en la ciudad de Santiago.
La asamblea estuvo guiada por la artista Isabel Torres, quien desde el principio propuso que la discusión se centrara en tratar de responder dos preguntas: ¿qué nos une? y ¿qué nos separa?, con la convicción de alejarnos de la idea de que la migración es un conflicto de “otros” o de “ellos”.
El tema es pertinente, sobre todo en este momento, porque hace dos semanas el gobierno de Chile anunció el envío de un proyecto de Ley sobre Migraciones, que efectivamente ingresó a la Cámara de Diputados, con suma urgencia. La artista decidió abrir el debate precisamente recordando esta urgencia, después de invitar a los asistentes a derribar una barricada de sillas dispuesta en el centro del salón, a modo de metáfora: “La vieja ley estuvo durante 42 años, mientras se transformaba el mundo, América y Chile. Tenemos una ley que todavía tiene cosas en común con la futura ley y es pensar al ‘otro’ como un potencial peligro o un invasor, como en una película de ciencia ficción, o un culpable desde una herencia judea cristiana. Culpables peligrosos que nos invaden”.
A la asamblea asistieron 35 personas, quienes durante dos horas debatieron sobre el boom migratorio que ha vivido Chile en los últimos tres años, pero también sobre otros asuntos relacionados a identidad, pertenencia, movimiento, territorio, comunidad, otredad. Durante los primeros 20 minutos, el debate estuvo focalizado y dividido entre cinco grupos, para luego juntar todas las ideas, planteamientos y propuestas, que finalmente se transformaron en 35 preguntas que quedaran para la reflexión personal, pero también funcionarán como insumo a la investigación colectiva que Beca Migrante viene realizando desde el año 2015. “¿Qué hago en mi cotidiano para combatir el racismo y la xenofobia? ¿Dónde termina el «nosotros» y donde empieza el “otro”? ¿Quiénes tienen la responsabilidad de integrar al “otro”? ¿El gobierno? ¿Las instituciones? ¿El individuo? ¿Se integra o se incluye a las personas? ¿Estamos preparados para los cambios multiculturales?» Fueron algunas de las interrogantes abiertas.
“Todos estamos en tiempos extraños, de progresos mal diseñados y tantas veces crueles. Donde nos hemos acostumbrado a estar ‘ante’ otros y no ‘entre’ otros. Porque los otros no aparecen o desaparecen: estamos aquí, siempre entrelazados y diversificados en un ‘nosotros’”, insistió Torres, en esta primera asamblea experimental. Los próximos encuentros ocurrirán durante los meses de octubre y noviembre, respectivamente, siguiendo esta misma línea de debate y pensamiento, realizada en el marco de la exposición Muros Blandos. Ser entre bordes, recientemente inaugurada en el MSSA.
Sobre Beca Migrante
Beca Migrante nace en 2015, desarrollando actividades artísticas, comunitarias y académicas, en base a una contingencia: la migración. En estos dos años, un equipo multidisciplinario y multinacional -de artistas, antropólogos, escritores, fotógrafos y periodistas- ha levantado dos activaciones. En la primera, entregamos una actualización de conocimientos en arte contemporáneo a partir del trabajo de autobiografías migrantes, y en la segunda, quisimos llevar esas autobiografías a dialogar con sus entornos, dando un carácter comunitario al proyecto. En cada versión, se ha levantado una muestra: la primera, en el Museo Nacional de Bellas Artes, y la segunda, en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA). Actualmente estamos trabajando en la convocatoria para una tercera activación, en la que cambiaremos nuestra metodología, planteando un proyecto creativo y colaborativo, que promueva la discusión y el debate sobre el derecho humano de migrar y poder moverse.