El MSSA, junto a la agrupación de Arpilleras del Museo La Ligua, realizó diversas actividades en el marco de la circulación de CUERPOESCULTURA en el Museo La Ligua, permitiendo que las comunidades reflexionaran y experimentaran en torno a la exposición y sus propios cuerpos.
Alrededor de 60 personas de Cabildo y Petorca participaron en las actividades de mediación que realizó el equipo de Programas Públicos MSSA, junto a la agrupación de Arpilleras del Museo La Ligua, como parte de la circulación de la exposición CUERPOESCULTURA: la memoria desde la urgencia del presente, curada por Daniela Berger y Caroll Yasky, en el Museo La Ligua.
La muestra, que se exhibió en La Ligua como parte del Programa de Circulación que busca potenciar el vínculo con las comunidades y llevar la Colección MSSA a distintos espacios y públicos, visibiliza distintas connotaciones del cuerpo desde diversas perspectivas en relación a su empoderamiento como fruto del compromiso político y social que se vivió durante la Unidad Popular y que se ha vuelto a experimentar en los últimos años.
Siguiendo esta idea, se realizaron diversas actividades de mediación para los vecinos y las vecinas de Cabildo y Petorca, de modo que pudieran resonar, reflexionar y experimentar con sus cuerpos la propuesta de la exhibición.
Una de las primeras actividades que se realizó fue un recorrido conversado que Ignacia Biskupovic, coordinadora del área de Programas Públicos del MSSA, dio a un grupo de mujeres y artesanas de la localidad de Cabildo. Durante este encuentro, se compartió la historia del Museo y se profundizó en las obras que captaron la atención de las participantes, destacando especialmente la escultura Primer paso de Olga de Amaral, dado el vínculo que muchas de ellas tenían con el arte y la artesanía textil.
Luego, como parte del mismo recorrido, se realizó un ejercicio de conversación a través de un tejido en PVC. Las participantes fueron reflexionando en torno a diferentes preguntas gatilladoras sobre su apreciación de la obra, pero también de sus propias experiencias relacionadas al tejido y el cuerpo. Sus respuestas fueron escritas en tiras de PVC, que finalmente fueron tejidas formando trama y urdimbre a partir de estas reflexiones colectivas.
- Crédito: MSSA
Además, parte del equipo MSSA junto a representantes de la agrupación de Arpilleras del Museo La Ligua, realizaron dos talleres de arpillera, uno en Petorca y otro en Cabildo.
En el taller de Petorca, facilitado por Viviana Zamora, arpillerista de La Ligua, participaron miembros del club de adulto mayor Casa Esperanza. La actividad se centró en los principios fundacionales del MSSA, que abogan por un museo itinerante conectado con la comunidad, y la creación colectiva. Fue un espacio reflexivo y de encuentro en el que se conversó sobre la importancia de los espacios de arte, trabajando la idea de que el colectivo también es un tipo de cuerpo social.
- Crédito: Francisco Pavez
En Cabildo, Carmen Muñoz, arpillerista de La Ligua, dirigió el taller en el que se invitó a agrupaciones del sector, entre ellos centros de madres y clubes de personas mayores, a reflexionar sobre el cuerpo, las emociones y la memoria por medio del arte textil. La idea fue entender el cuerpo no solo como el territorio individual que habitamos, sino también como un cuerpo social compartido.
“Fue una experiencia muy bonita. Trabajamos desde las emociones el cuerpo como territorio personal, pero también como territorio comunitario. Se entendió bien esa parte y me gustó porque las participantes tenían una historia relacionada a lo ocurrido en el golpe de Estado. Lo abordamos desde un punto bien delicado, pero con amor: desde la memoria de los 50 años, mirando hacia el presente pero desde mi cuerpo, desde lo que estoy sintiendo”, cuenta Carmen Muñoz, miembro de la Agrupación de Arpilleristas del Museo La Ligua y tallerista de la actividad realizada en Cabildo.
- Crédito: Francisco Pavez