Dos históricos textiles de Gracia Barrios y Bordadoras de Isla Negra son parte de la exposición La resistencia de una espora. Museo de la Solidaridad vuelve a GAM. Conoce más sobre sus historias a continuación.
El edificio de la UNCTAD III, creado bajo el gobierno de Salvador Allende, comienza su construcción en 1971 con el objetivo de acoger la Tercera Conferencia para el Comercio y el Desarrollo, a realizarse en abril de 1972. Desde su proceso de conceptualización y edificación fue considerado como un emblema del poder popular traído por Allende luego de su elección presidencial. Por lo mismo, a partir de esta naturaleza, sus fundamentos constructivos, urbanísticos y estilísticos se basaron en la participación, el compromiso y solidaridad de sus arquitectos (José Covacevic, Hugo Gaggero, Juan Echenique, José Medina y Sergio González), miles de obreros, artistas y decenas de profesionales de la cultura, quienes lograron su total construcción en tan sólo 275 días.
Desde un inicio, este proyecto contó con un claro compromiso por la integración de las artes visuales en su infraestructura. Para este cometido, el artista Eduardo Martínez Bonati fue el encargado de la gestión con los artistas visuales y artesanos. Dentro ellos, participaron Mario Toral, Mario Carreño, José Balmes, Francisco Brugnoli, Luz Donoso, Pedro Millar, Iván Vial, Ramón López y Bernardo Trumper, Nemesio Antunez, Eduardo Vilches, Alfredo Manzano, Rodolfo Opazo, entre otros.
Las piezas creadas por estos productores no sólo correspondieron a tradicionales obras de arte (murales, pinturas y esculturas), sino que también mobiliario, lámparas, jardineras, bebederos de agua y el decorado de algunos espacios. Es por esta razón que desde el inicio de las faenas de este proyecto siempre se habló de un arte integrado, con límites difusos entre la contemplación y la funcionalidad. Sin duda, este novedoso y rupturista carácter fue uno de los más representativos de este
Dentro de estas obras, objetos y espacios creados exclusivamente para el edificio, el trabajo textil tuvo una interesante y rica participación, en este texto nos centraremos brevemente en la historia de dos piezas que hoy en día se encuentran presentes en la exposición La resistencia de una espora.
Uno de estos textiles corresponde a la pieza Multitud III, elaborada por Gracia Barrios de forma exclusiva para el edificio. Esta obra, compuesta por múltiples retazos zurcidos en un mismo plano, componen un grupo de cuerpos y rostros de obreros que representan identitariamente el momento político de unidad y trabajo colectivo que caracterizó a la Unidad Popular. Este tapiz de ocho metros de largo alcanzó a ser albergado por el edificio hasta el golpe de Estado en septiembre de 1973, momento en el que se pierde por completo su paradero. En el año 2000, la obra volvió a las manos de Barrios; y en el 2005, la artista decidió donar la obra a la Colección del Museo de la Solidaridad Salvador Allende
El segundo textil corresponde al Bordado Colectivo de Las Bordadoras de Isla Negra, grupo que desde 1969 estuvo componiendo distintas escenas cotidianas de su comunidad. En este caso particular, el diseño del tapiz para el edificio mostraba las labores del valle central de Chile de mar a cordillera, la pesca, la agricultura y la minería. Sus personajes eran habitantes reales y reconocibles de Isla Negra, incluyendo a un Pablo Neruda cazando mariposas, el litoral central o el campamento minero de Sewell.
Al igual que Multitud III de Barrios, la dictadura cívico-militar también desapareció esta obra por casi medio siglo. En el año 2021 la obra fue reconocida a través del documental Escape de gas por una familia que la había adquirido en el persa Bio Bio. Finalmente, el bordado fue devuelto y restaurado para volver a exhibirse desde 2022 en el actual Centro Cultural GAM.
Ambas piezas se encuentran atravesadas por una historia de compromiso, pérdida y recuperación. Ambas fueron creadas en apoyo a un proyecto común y tras el golpe fueron sustraídas de los muros donde estaban montadas desconociéndose por años su paradero. En momentos y circunstancias distintas, finalmente fueron recuperadas y por primera vez, tras cincuenta años, nuevamente son reunidas en el lugar para el cual fueron creadas.
