El próximo domingo 1 de noviembre será el cierre de la Bienal de Berlín, uno de los encuentros de arte más relevantes del mundo. Para esta ocasión, veinte obras patrimoniales de la colección del Museo de la Solidaridad Salvador Allende, en su mayoría creadas por artistas mujeres en los 70, viajaron a Alemania desde Santiago de Chile para ser parte de este encuentro artístico que, en su onceava versión, tuvo un sello sudamericano y femenino.

 

“La participación del MSSA en la 11ª Bienal de Berlín ha sido un reconocimiento al MSSA y su modelo museológico único en el mundo, y ha tenido una excelente recepción tanto de los públicos como en la prensa internacional. Nuestra historia basada en la utopía de formar un museo mediante donaciones de artistas comprometidos socialmente ha sido un punto alto en este encuentro”, dice Claudia Zaldívar, directora del MSSA.

Bajo la curaduría del equipo internacional conformado por María Berríos (Chile), Renata Cervetto (Argentina), Lisette Lagnado (Brasil) y Agustín Pérez Rubio (España), el museo fue la única institución chilena invitada como tal. Fue parte de la sesión inicial titulada exp.1 The Bones of the World (experiencia 1. “Los huesos del mundo”) entre septiembre y noviembre del 2019, y formó parte del epílogo, inaugurado el 5 de septiembre en Gropius Bau, el mayor de los cuatros espacios de exposición.

El 5 de septiembre del 2020 se inauguró The Crack Begins Within (La grita comienza dentro), la última etapa del encuentro, articulada en torno a temas: solidaridad, vulnerabilidad y resistencia, y que consideró  las obras del artista visual Óscar Fernando Morales Martínez, Francisco Copello, y  a los artistas mapuches Paula Baeza Pailamilla y Francisco Huichaqueo.

 

Obras exhibidas

Restaurado especialmente para esta ocasión, una de las obras patrimoniales enviadas a Alemania, y emblemática del MSSA, fue el textil de grandes dimensiones Multitud III que la artista Gracia Barrios (Chile, 1927-2020) cosió en 1972 para el edificio de la Unctad III. 

“También forman parte de la muestra un conjunto de de 10 arpilleras de mujeres chilenas realizadas en talleres de apoyo a víctimas de la dictadura en Chile, cuyas imágenes relatan los conflictos y las luchas solidarias que se dieron durante esos años en el país”, detalla Zaldívar.

El primer textil, que estuvo desaparecido cerca de 40 años, es la primera vez que sale del país en préstamo; mientras que las arpilleras viajaban clandestinamente durante la dictadura para ser exhibidas y/o vendidas en diversos países del mundo.

A ellas, se suman los grabados de María Helena Vieira Da Silva (Portugal, 1908 – Francia, 1992), María Teresa Toral (España, 1911 – 1994), Clemencia Lucena (Colombia, 1945 – 1983), Teresa Gazitúa (Chile, 1941), Beatriz González (Colombia, 1938), Taller 4 Rojo [Diego Arango (Colombia, 1942 – 2017), Nirma Zárate (Colombia, 1936 – 1999)]; un dibujo-collage de Teresa Montiel (Chile, 1942); y pinturas de Claude Lazar (Egipto, 1947) y José Gamarra (Uruguay, 1934). De diferentes temáticas, estas obras, producidas en su mayoría por mujeres y de origen latinoamericano, ilustran el poder de la unión de voluntades, el sentido de comunidad y diversas maneras de resistir y transformar contextos de violencia.

 

Llegando al cierre

A pesar de la pandemia, el encuentro cifra en al rededor de 30 mil sus visitas físicas y 60 mil las visitas a su sitio web hasta el momento. Sus organizadores destacan que la participación del MSSA además de ser bien apreciada por la prensa que cubrió la Bienal, resultó especialmente conmovedora por la obra de Gracia Barrios y la dedicación especial que se hizo a la artista hispano-chilena.

“Esta Bienal de Berlín fue posible sólo gracias a la generosidad de nuestro simpatizantes, colaboradores, socios del lugar, participantes, invitados artistas, invitados y la curiosidad de los habitantes de la ciudad que acogió con satisfacción la experiencia. Pudiendo abrir la exposición del epílogo en Septiembre de 2020, después del cierre de la pandemia Covid-19, fue extraordinario”, dicen María Berríos, Renata Cervetto, Lisette Lagnado y Agustín Pérez Rubio, los curadores de la Bienal y agregan,“aunque fue doloroso que muchos de los artistas no pudieran viajar, nos acompañó a través de sus obras y sus deseos, su insistencia sobre la necesidad de este tipo de intercambio y encuentro. Cada pieza que llegó al programa experimentó su propia odisea, y su llegada se sintió como un pequeño milagro», dicen.

Asimismo Gabriel Horn, Director de la Bienal, comparte su agradecimiento por las experiencias positivas que surgieron en este contexto de pandemia mundial y que intervinieron en el encuentro. “La XI Bienal de Berlín encontró varios modos de articular la solidaridad, vulnerabilidad y resistencia. Temas y valores que ahora son más importantes que nunca. Apenas puedo expresar lo agradecido que estoy de que fuéramos capaces de realizar esta hermosa e importante exposición”, dice.

La participación del MSSA fue fruto del trabajo del museo y sus profesionales, contando con la colaboración del Ministerio de las Culturas, las Artes, y el Patrimonio a través de la Secretaría Ejecutiva de Artes de la Visualidad y la Unidad de Asuntos Internacionales y el Ministerio de Relaciones Exteriores DIRAC.

 

Para revisar documentación de interés de la Bienal pincha aquí. 

Para ver video tours pincha aquí

La participación del MSSA en este video.

 

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