Sumándose a la innovación tecnológica para el acceso al público de sus contenidos, el Archivo del Museo de la Solidaridad Salvador Allende abre al mundo digital su colección de más de cinco mil piezas documentales a través de una plataforma de código abierto, especializada en archivos y colecciones.
El Archivo del MSSA presenta para el público del mundo su gran colección de cartas, catálogos, registros de prensa, afiches, fotografías, videos, audios y bibliografía que documentan el origen y evolución de este museo, cuyo modelo es caso de estudio a nivel internacional. La forma será a través de CollectiveAccess (CA), un software de código abierto creado en Nueva York que se especializa en la gestión y presentación en la web de archivos y grandes colecciones, teniendo como núcleo una base de datos relacional que facilita la catalogación y la búsqueda, entre otras posibilidades.
Financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes Convocatoria 2019, y contando con la asesoría de Centro de Estudios Espigas (EAyP – UNSAM) / Fundación Espigas de Argentina, el Archivo del MSSA ahora puede superar las barreras de lo presencial que antes obligaban a interesados e investigadores a trasladarse hasta el museo. Asimismo se convierte en parte de las primeras instituciones culturales pioneras en Latinoamérica en implementar este sistema, como la Bienal de Sao Paulo, el Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, y el Museo Universitario del Chopo con su proyecto Archivo desobediente.
Este catálogo digital completamente abierto para la consulta del público, contiene documentos creados a partir de 1971 en adelante y se desarrolla en el marco del proyecto Acceso digital, red de investigación y recursos en línea, incluyendo no solo información histórica.
“A partir de hoy, investigadores, profesionales del arte y la cultura y público general, podrán conocer más sobre este fascinante archivo; recorrer sus fondos y colecciones especiales. Cuando ya nos acercamos a los 50 años de la institución, poder abrir el Archivo de esta forma es cumplir un gran anhelo de salvaguardarlo para el futuro y ampliar acceso a estos fondos por parte de investigadores de todo mundo a través de Internet”, cuenta Claudia Zaldívar, directora del MSSA.
Qué hay en el Archivo MSSA
No es solo material para investigadores y profesionales del arte, es una completa fuente que contribuye a la reconstrucción de la historia cultural, política y social de Chile desde 1971. “Gracias al acceso a correspondencia y otros documentos que hablan de los capítulos más humanos de esta historia, quienes lo visiten podrán por un lado, encontrar datos administrativos y documentos institucionales, pero a la vez serán testigos de los afectos y las redes de solidaridad con Chile y de resistencia a la dictadura que se crearon en el mundo al alero del MSSA”, cuenta María José Lemaitre, coordinadora del Archivo.
Por ejemplo, será posible ver correspondencia del crítico de arte brasileño y primer director del Museo, Mário Pedrosa, en sus gestiones para conseguir obras para la Colección y contactando a reconocidos curadores internacionales de entonces como el suizo Harald Szeemann o la norteamericana Dore Ashton, o con artistas como Helio Oiticia. También hay fichas de donación de artistas del periodo del Museo Internacional de la Resistencia Salvador Allende, entre las que destacan algunas por las intervenciones que hicieron sobre ellas los propios artistas como es el caso de Julio Le Parc. Del mismo periodo también hay cartas de las gestiones de colaboradoras como Miria Contreras o Carmen Waugh quien llegó a ser más tarde directora del MSSA. Asimismo hay fotografías de distintas exposiciones y actividades culturales realizadas durante ese periodo en Francia, España, Suecia y Finlandia, como también material audiovisual de la llegada de obras a Chile a comienzos de los 90.
El Archivo MSSA ahora presentado a través de Collective Access, no sólo será una plataforma que presenta un catálogo digital, sino un sitio web concebido como una fuente que aloja documentos con los cuales el público podrá interactuar.
En esta primera etapa, la idea es mostrar la mayor cantidad de posibilidades que ofrece el sistema en su presentación web, tanto para su material histórico, como en la difusión de distintas activaciones que el área realiza periódicamente, como por ejemplo investigaciones, exposiciones de archivo, entre otras acciones y programas.
“Esto se transforma en un elemento esencial para nosotros ya que de esta forma el archivo no sólo provee de primeras fuentes documentales sino que también comparte y difunde las investigaciones —o segundas fuentes— que aportan con nuevas lecturas y propuestas a la historiografía que gatilla este acervo”, dice Sebastián Valenzuela-Valdivia, encargado de Acceso y Difusión del Archivo MSSA.
Asimismo, docentes y educadores pueden encontrar material para desarrollar sus clases. “Los inicios del museo fueron una hazaña para la época, la efervescencia cultural de ese momento de la historia de Chile se puede sentir cuando se leen los documentos”, cuenta Isabel Cáceres encargada de procesos archivísticos del Archivo MSSA, y añade, “las lecturas e interpretaciones no se encuentran cerradas, siempre hay cosas nuevas que decir del museo, su historia y las obras. Los profesores tendrán a disposición mucho material para ello aquí”, dice.
Marcha blanca
Esta partida en marcha blanca durará hasta diciembre de 2021 aproximadamente. Durante ella, se espera obtener un análisis de uso del software tanto al interior del museo, a través de los equipos de trabajo, como también desde la navegación del público.
“Esperamos que los resultados de esta primera interacción, puedan percibirse durante estos siete meses de prueba, pero no descartamos que ocurran incidencias y por ello es probable que también vayamos desarrollando en la marcha otras herramientas que faciliten la consulta”, dice Isabel Cáceres, quien ha estado a cargo de una gran parte de los aspectos técnicos de la implementación de CA, e insiste en que el proyecto no solo está pensado para administrar mejor los fondos y colecciones documentales del MSSA, sino precisamente para dar acceso.
“Siempre nos llegan consultas desde distintas partes del mundo sobre documentos específicos que ahora se podrán buscar en el catálogo digital sin mediación. Lo cual nos lleva a experimentar una relación distinta con nuestros usuarios permanentes y nuevos usuarios. Esto será clave estos meses”, dice la archivera.
El equipo es consciente que para afinar esos detalles, será muy importante contar con la opinión de los usuarios, a quienes invitan a enviar sus comentarios, así como sus dudas respecto al uso. Esto ayudará también a la implementación en los próximos meses de la sección de usuarios, donde se podrán crear cuentas personales para almacenar conjuntos de archivos, así como realizar anotaciones sobre los materiales.
Collective Access, es una herramienta que ha resultado útil para difundir colecciones heterogéneas y de gran tamaño en instituciones de distintos tipos, pero sobre todo en archivos y museos. En el caso del MSSA su software de gestión y presentación con un enfoque relacional a la catalogación, permite crear y describir relaciones entre diferentes tipos de registro, a lo que vendrá a sumarse en el futuro la Colección de obras. Esto expondrá con mayor evidencia cuán importante es el Archivo para la historia del museo y la vida de sus obras.
El ancho mundo digital
“Dar acceso digital y democrático a los archivos ha sido un anhelo desde siempre, pero toma tiempo: normalizar, limpiar y unificar bases de datos, migrar, estudiar, desarrollar y programar la plataforma, diseñar, en fin, han sido varios los procesos que significaron un gran aprendizaje para todo el equipo”, cuenta Isabel y agrega, “ahora tenemos el desafío de estar al día con la descripción y catalogación de nuevos materiales que llegan diariamente al museo, y en ese sentido también apostamos a que CA nos ayudará a agilizar nuestros procesos archivísticos y de gestión de los materiales”, dice.
La disposición de este acervo para el mundo digital, amplía las posibilidades del Archivo MSSA de visibilizar su trabajo y su rol social, además de realizar nuevas alianzas y mejorar los intercambios con colaboradores nacionales e internacionales. A esto también se suma la red de instituciones usuarias de Collective Access alrededor del mundo, que les permitirá intercambiar experiencias y resolver en conjunto los desafíos de su uso.
En línea con la valoración de los archivos para la democracia, María José Lemaitre destaca también que la digitalización es un paso más no solo hacia el acceso, sino también hacia el llamado a las instituciones y autoridades pertinentes a promoverlos y resguardarlos. “Queremos también poner el foco en la urgencia que deben tener los museos e instituciones culturales de nuestro país en la organización, sistematización y principalmente en la difusión pública de sus archivos, para lo cual además de recursos, se requiere voluntad y visión de parte de sus directores, equipos y principalmente del Estado”, dice.
En ello coincide Isabel Cáceres quien señala la importancia de aprovechar esta instancia para contar con nuevas alianzas que ayuden a sostener este sistema en el tiempo. “Nos dimos cuenta en el contexto de la pandemia que la disponibilidad de nuestros materiales en forma digital es un aspecto fundamental para que nuestras funciones se lleven a cabo y para que estudiantes e investigadores, por ejemplo, puedan seguir accediendo a los documentos. Que Collective Access se encuentre en línea en forma permanente, significa sin duda incrementar los presupuestos asociados”, dice.

Equipo de Archivo MSSA. De izq. a der: María José Lemaitre, Isabel Cáceres y Sebastián Valenzuela-Valdivia.
Los grandes proyectos son colectivos
Siendo un sistema que recién comienza a entrar en Latinoamérica, para el equipo del Archivo, su implementación estuvo llena de desafíos ante los cuales destacan la colaboración de distintas instituciones y profesionales que sostuvieron el largo proceso de experimentar con la mayor cantidad de posibilidades que ofrece la plataforma.
El equipo de Archivo señala como clave el conocimiento y profesionalismo de la bibliotecóloga-archivista Melina Cavalo de la Fundación Espigas de Buenos Aires, quien desarrolló la configuración de los campos para las fichas de registros, así como el trabajo del diseñador estratégico especializado en proyectos digitales José Hohmann, quien junto con Isabel Cáceres, configuraron la plataforma para que se ajustara a sus necesidades y trasladaron la información e imágenes de la base de datos que ahora pueden disfrutar los usuarios. Agradecimientos especiales también dedican a quienes, realizando su pasantía en el área, también contribuyeron al proyecto.
Por su parte, Claudia Zaldivar, directora del MSSA agrega que “este necesario paso hacia lo digital, también nos ayuda a hacer un llamado a las autoridades a colaborar, promover y facilitar recursos y políticas que hagan subsistir a los archivos, a la vez que invitar a la comunidad a conocerlos, pues estos nos proyectan hacia el futuro y nos dan la posibilidad de pensar, dialogar, compartir y actualizar los principios, objetivos y distintos procesos por los que atravesamos como ciudadanos y como institución que quiere cumplir con la premisa de que el arte es parte de la vida”.
El lanzamiento de este catálogo digital implica también la presentación de otros productos que tendrán pronto un lanzamiento oficial, como la Red de investigadores, la Red de instituciones, cápsulas audiovisuales, y otros que pronto se irán anunciando. Por ahora, queda oficialmente abierto al público el catálogo en línea del Archivo MSSA y su equipo profesional estará esperando sus opiniones y necesidades particulares.