La artista chilena presenta desde el 1 de septiembre en MSSA, Hidroscopia / Loa, su más reciente propuesta donde se conjuga arte sonoro, grabados y audiovisual, en una instalación que observa desde el territorio, la crisis del río Loa, el más largo de Chile y también uno de los más contaminados.
Es el río más largo de Chile y atraviesa a duras penas el desierto más árido del mundo, arrastrando metales pesados y otros productos de la explotación minera hasta su desembocadura en el mar, justo en el límite entre las regiones de Antofagasta y Tarapacá. Flora y fauna endémica están amenazadas y comunidades indígenas ven su agricultura mermada por su escasez. Así sobrevive el río Loa del que habla una nueva exposición en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA).
En su espacio destinado al arte contemporáneo el museo recibe este segundo semestre a la artista y académica de la Universidad de Chile, Claudia González, quien propone a través de Hidroscopia / Loa, una mirada crítica y poética a las nociones de resistencia y conductividad, a través de una instalación sonora que se inspira en el río Loa, uno de los más contaminados en Chile, usando como vehículo discursivo la relación física del agua, el cobre y la electricidad.
La gestación de la idea
Desde el 2008, González, quien ha impartido talleres de arte sonoro y experimentación electrónica en Austria, España, Croacia, Brasil y Argentina, lleva adelante un proceso artístico que tensiona los conceptos de evolución y desarrollo tecnológico, haciendo surgir una mirada crítica hacia la extracción y explotación de los recursos naturales y particularmente hacia la contaminación hídrica, la potestad sobre los derechos de agua y la desertificación.
Esta propuesta reflexiva comenzó a gestarse en una residencia que realizó en Montegrande en la comuna de Coltauco en la VI región, a través de un un proyecto llamado Taller de Campo Magnético para niños y niñas de una escuela rural de una comunidad aledaña al río Cachapoal rodeada de microbasurales. A esta experiencia le siguieron las exhibiciones Hidroscopia/Mapocho (MAC, 2017) y The Water Resistance’s Laboratory Toboggans, una instalación desarrollada el 2013 en el marco de la residencia “Laboratorio Agua” en Plataforma Bogotá en Colombia y que luego tuvo un remontaje en el Parque Cultural Valparaíso (2016), en que comenzó a aplicar distintas metodologías para acercarse a las temáticas relacionadas a la explotación del recurso hídrico recolectando datos y tomando distancia de lo puramente paisajístico.
Hidroscopia / Loa, surge de una investigación y residencia artística en la región de Antofagasta. Incluyendo piezas gráficas, electrónicas y objetuales, la muestra alude al recorrido del agua del único río del Norte Grande que llega al mar, a través de cinco puntos sensibles relacionados a sus afluentes: Tair, los puntos de encuentro con los ríos Salado y San Salvador; Quillagua, uno de los pueblos más afectados por la contaminación, y su desembocadura. La naturaleza minúscula del agua también es abordada poéticamente, a través del análisis microscópico que deriva en una serie de fotografías intervenidas y grabadas con láser.
Compromiso con El Loa
Sobre su instalación en el MSSA, Claudia González comenta que Hidroscopia / Loa, es un proyecto en el que ha podido diseñar y desarrollar una metodología de investigación artística basada en salidas a terreno, “conociendo lugares y geografías inesperadas, así también escuchando relatos de las comunidades directamente afectadas tanto por la escasez como por la contaminación del agua del río”, explica y agrega, “con estas salidas a terreno se va configurando el trabajo de taller, en el que pienso y desarrollo mi propuesta instalativa. Esto me permite establecer relaciones materiales y poéticas, tomando como eje las observaciones y experiencias de cada lugar y de las muestras de agua extraídas”, cuenta la artista.
Destacó el aporte a su trabajo de los habitantes de la zona a quienes entrevistó y por cuyo testimonio obtuvo gran cantidad de material. Por ello siente que adquirió una responsabilidad más allá de su trabajo artístico y espera volver a encontrarse con El Loa pronto.