En un taller textil comunitario donde participaron 25 personas en promedio por cada sesión, las Textileras MSSA comenzaron a preparar su libro textil con ideas para una nueva Constitución. Nacido de sesiones virtuales donde, con aguja e hilo, reflexionaron sobre derechos fundamentales que debiesen estar consagrados en esta pero que no aparecen. Se preguntan ¿cómo debiera ser nuestra nueva Constitución? Pronto veremos las respuestas. 

En siete sesiones de un taller que llamaron “A soñar una nueva Constitución”, las Textileras MSSA, grupo autónomo nacido al alero del programa de Vinculación con el territorio,  junto a una comunidad ávida de aprender el oficio textil, estuvieron reuniéndose vía online entre septiembre y octubre para dialogar y reflexionar cosiendo sobre la actual Constitución y las propuestas para una nueva.

Actualizando y adaptando la práctica colectiva a la pandemia y su obligada distancia física, manteniendo los ruedos de costura que se desarrollan desde hace siglos, donde remendar o bordar son las excusa para hablar de cosas importantes, mujeres y hombres que participaron de este taller compartieron las ideas que ahora están fijadas a una tela para la posteridad en una pieza comunitaria que esperan sirva de inspiración para los cambios que anticipa el plebiscito del 25 de octubre.

 

Pensar bordando 

Luego de la marcha del 8 de marzo de este año, en que nuevamente las Textileras sacaron sus lienzos bordados en colectivo a la calle, comenzaron a planificar la creación de su siguiente gran proyecto, un libro textil para la nueva Constitución y el taller a través del cual podía realizarse. Pensando en replicar experiencias anteriores como la de sus mismos lienzos, donde en el 2019 se instalaron en la plaza Manuel Rodríguez invitando a los vecinos a bordar sus inquietudes, querían que en esta ocasión cada participante produjera una página del libro. Aunque la pandemia interrumpió estos planes, solo les tomó un tiempo adaptarse al nuevo formato digital y sacar adelante su idea. 

Ignacia Biskupovic, encargada de Vinculación con el Territorio cuenta que en sus reuniones internas se percataron de que la reflexión crítica para ellas ha sido siempre un proceso fundamental reflejado en su trabajo. Manteniendo una forma de estar conectadas para discutir, la costura hallaría su propia forma de acompañarlas. “No querían dejar botadas ninguna de las dos cosas, el oficio textil colectivo y el compartir sus ideas. Entonces había que encontrar la forma de juntarnos y balancear la creación a propósito de temas políticos en este caso y discutir lo que estaba pasando, y el tema que las movía eran los derechos fundamentales que debiesen estar consagrados en la Constitución, pero no están”, dice.  

Parecían temas áridos y si querían hacer un taller para la comunidad tenían que estar preparadas. Desde abril a agosto, comenzaron reuniones internas semanales en las que cada una fue eligiendo los más importantes para ellas y luego disertándolos ante sus compañeras. Una vez que completaron el ciclo se sintieron listas para compartir sus experiencias con más personas y empezar el taller.  

 

Denisse Flores

Conocer para compartir

“Muchas veces discutíamos sobre cómo meternos en esto si no somos expertas y nuestra única experiencia viene de vivir en este país, pero justamente eso no es menor” dice Ignacia. El interés y su compromiso, las empujó a resultados sorprendentes. Cuenta que Denisse Flores, una de las mujeres del grupo, es pensionada y por ello escogió uno de los temas más delicados del momento. Mientras lo preparaba, vino a sumársele el retiro del 10% de los fondos de la AFP con todas sus polémicas. A pesar de ser una persona más bien introvertida, estaba tan involucrada en su investigación que llegó a la Fundación Sol y a contactar a Marco Kremerman, una de las caras más visibles de esta institución que desde hace años trabaja por demostrar públicamente las fallas del sistema que mantiene en la pobreza a cientos de adultos mayores en Chile. Interesado en el proyecto de las Textileras, finalmente le compartió apuntes que ahora Denisse usa para enseñar lo que sabe sobre las pensiones.  

“El taller me sostuvo en los peores días de confinamiento. Cuando la realidad era casi intolerable, me ayudó a ser valiente y me obligó a superarme”, dice Denisse quien se sorprende también por los lazos que se crearon entre quienes participaron de sus talleres. “La gente no se quería desconectar de la última sesión y ahora que hemos empezado a reconocer a algunas personas en forma presencial, después de habernos visto tanto tiempo por pantalla y por el Zoom. También ha sido un gran impacto recibir tanto cariño. Le tengo mucho amor a este taller para soñar una nueva Constitución”, dice. 

 

La solidaridad como hebra

Se fueron dando cuenta de que había algo transversal en los temas, como en todo tejido algo los unía y tenía que ver con dar paso a una sociedad más solidaria. Para poder demostrarlo, el profundizar en sus investigaciones y en sus diálogos a la hora de exponer ganó mayor importancia. 

María Valdebenito, “Mayi”, fue una de las más insistentes en ello y rescataba especialmente que el carácter solidario del taller también se veía en el compartir libremente distintos saberes, a la par de que puntualmente cada una se autoformaba en temas que afectaban su vida cívica. Soñaban con una sociedad más fraterna, donde no se privaticen los saberes y los territorios. Esa fue la columna sobre la que sostendrían sus discusiones. 

Al final de cada sesión acababan conectando cada tema. Por ejemplo, descubrieron que salud mental tiene directa relación con vivienda y ésta con derecho a ciudades dignas y sustentables pensadas con mayor sentido de urbanidad, que contemplen un porcentaje adecuado de áreas verdes por ciudadano que contribuyan a la calidad de vida.   “El taller ha significado reflexionar en la construcción de un país justo y solidario pero además volviendo una mirada con resguardo a la Tierra y su producción equitativa con los seres vivos”, piensa Mayi.

Aquí puedes ver las sesiones de cada taller y conocer los temas vistos sobre la actual Constitución junto a las Textileras. 

El libro textil pronto saldrá en una versión digital para compartir. Mientras tanto, puedes ver fotografías del proceso en que se están reuniendo cada una de las páginas. 

Les invitamos a seguirlas en su cuenta en Instagram @textileras_mssa

 

 

 

 

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