En el contexto del proyecto de acceso digital del Archivo del MSSA, financiado por Fondart, la historia del museo llega al público en tres micro documentales narrados a través de su acervo documental y archivos patrimoniales de la mano del realizador Bruno Salas. Cada pieza es un viaje a conocer los tres periodos del museo: Solidaridad (1971-1973), Resistencia (1975-1990) y Democracia (1991 a la actualidad).

 

En los Archivos del MSSA, se encuentra resguardada no solo la crónica institucional de gestiones y movimientos administrativos que dieron vida al Museo de la Solidaridad en 1971, sino también las idas y venidas de sus obras, antes y después del exilio, como también su ingreso a Chile una vez recuperada la democracia. Asimismo, están los testimonios de las tribulaciones y victorias de quienes fueron sus fundadores y colaboradores que protegieron el proyecto.

Poder contarlo a las nuevas generaciones, sin embargo, no es tan fácil solamente abriendo su Archivo, incluso aunque este se haya puesto a disposición online gracias al nuevo software de código abierto CollectiveAccess, que hoy sostiene esta nueva dimensión del MSSA en el universo digital.

Por eso esta serie de tres documentales preparados junto al realizador Bruno Salas (Escapes de gas, 2014), son una provocación a entrar en estas historias, pero también a conocer los materiales que se resguardan para que más investigadores y realizadores reconstruyan las crónicas del Chile más reciente y ofrezca esas nuevas lecturas necesarias en estos tiempos de redefiniciones.

Vista del Archivo MSSA a través de CollectiveAccess

“Con estos documentales quisimos hacer más explícito ese encuentro que te das en el Archivo con los testimonios que quedan en las imágenes y en las fotos. Esta vista audiovisual es una invitación para que descubran el Archivo desde las nuevas posibilidades que nos da esta contemporaneidad, donde ya no necesito ir físicamente a este y a su vez puedo compartir con otros lo que encuentro allí” cuenta María José Lemaitre, Coordinadora de Archivo del MSSA.

Salas por su parte destaca la oportunidad que hoy también se abre en lo digital para esta clase de formatos. “Yo creo que el contexto es totalmente favorable para contar estas historias a través de redes sociales o el streamming. Entre tanta publicación masiva y rápida, no está nada de mal descubrir sobre arte en tres minutos de historia a la vena”, dice.

 

Relato coral

Aprovechando el impulso del proyecto de acceso digital del Archivo financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes Convocatoria 2019, el equipo del área quiso refrescar el relato de la historia del museo.

“Estas son historias complejas, porque tienen mucho dato, mucha información, y han sido contadas varias veces de manera muy parecida por eso también nos preocupaba mostrarlas de un modo más fácil de ver y de ser apropiadas por parte del espectador”, dice la Coordinadora.

Bruno Salas ya tiene una larga relación con el MSSA. Cuenta que su primera aproximación formal se dio entre el 2008 y el 2013 justamente en el contexto de su documental “Escapes de gas” sobre la construcción de la UNCTAD III y en que se encontraba documentando la producción de obra de los artistas que participaron en la hazaña y en la que muchos de ellos coincidieron a su vez con la historia fundacional del Museo de la Solidaridad, donde su clara visión internacional respecto de lo que estaban haciendo, lo posicionó junto al Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile y la Unctad III como actores claves, que encarnaban la relación del arte con el compromiso político.

“Me parece realmente atractiva la capacidad de gestión de todas las personas involucradas con el origen del MSSA, incluso de los artistas. Ese puede ser un punto de partida muy interesante a explorar en el archivo, pues en los documentos y cartas están inmortalizadas las acciones políticas, artísticas e incluso diplomáticas que construyeron una suerte de ‘internacionalización’ del arte chileno”, dice Salas.

Conociendo qué podía encontrar en el archivo del museo, Salas propuso contar estos tres capítulos como relatos corales surgidos de una serie de entrevistas a los fundadores y colaboradores del Museo, que se habían realizado el 2012 en el marco de la celebración de sus 40 años, guardando para la posteridad las voces y anécdotas de muchos que ya no están con nosotros.  

“El MSSA cuenta con un acervo de entrevistas realmente valioso, que no solo da cuenta de su historia, sino que también puede ser un objeto de estudio en sí mismo para quienes deseen ahondar en el arte chileno”, explica el realizador. 

 

El proyecto

Casi en su totalidad esta serie está realizada con material exclusivo del museo. Para seguir el plan trazado por el guión, el equipo de Archivo se sumergió a conocer los materiales existentes sorprendiéndose con la riqueza de muchos registros audiovisuales, encontrando por ejemplo, imágenes únicas de momentos como la llegada de las obras a Chile a comienzos de los 90 cuando se reconstituye el MSSA después del exilio.

“Esta idea utópica de que lo imposible puede ser posible, puede resonar con lo que está pasando con el proceso de la Convención Constituyente, con este periodo de elecciones presidenciales y con todo este volver a pensarnos después de la pandemia” dice María José Lemaitre y añade, “No podemos dejar de hablar de nuestra historia, pero no por el fetiche de hablar de ella, sino porque hay elementos de ese pasado que en estos momentos es necesario recuperar, por ejemplo la fraternidad, las redes de colaboración, y cómo podemos representar de manera nueva, entretenida y creativa, todos estos mensajes y la esencia de lo que fue el museo en ese minuto a lo que es hoy”, dice.

 

Nueva fuente para realizadores

El Archivo del MSSA como espacio no es tan reciente. Logró armarse el 2013, el 2014 logró contar con fondos para organizarse y el 2016 consiguieron más financiamiento exclusivamente para la organización y sistematización del material fotográfico y audiovisual, lo que les permitió afrontar los altos costos de la digitalización. “Teníamos bastantes archivos en U-matic, en VHS y BetaMaster. Había material muy bonito, pero fue un desafío atenderlo porque por lo general las capacitaciones van hacia la conservación y digitalización de materiales en papel y fotográfico”, cuenta la Coordinadora de Archivo. “Hoy tenemos buena parte de ese material digitalizado y pronto a resguardarse en el nuevo depósito climatizado del Museo. Nos preocupamos de poder conservar y preservar ese material para usarlo, así es que en ese sentido la invitación también va para realizadores del ámbito para que conozcan lo que tenemos”, dice.

Su realizador coincide en la necesidad de que estas historias se den a conocer, pues explica que incluso están ausentes de la discusión especializada. “Fui víctima de la enseñanza de arte chileno en la universidad. En esa época, que tampoco fue hace mucho, no se hablaba de la Unctad III, por ejemplo. Entonces con “Escapes de gas” sucedió que el público se preguntaba ¿cómo es posible que nadie sepa sobre esto?”, dice.   

Celebrando la Semana Internacional de los Archivos 2021 fue lanzado el primer micro documental dedicado al periodo de Solidaridad, que dejó la incertidumbre a los espectadores sobre el destino de las obras tras el golpe de Estado, parte de lo que se resuelve en el capítulo que ahora se estrena y que toma el periodo de Resistencia en que el espíritu de esperanza surge en el proceso de reorganización del museo en distintos países del mundo y las redes de solidaridad con artistas internacionales que se tejieron alrededor del proyecto a la vez que surgían manifestaciones de arte colectivo como los murales de brigadas en Suecia y Finlandia, por ejemplo.

María José Lemaitre cuenta que es un deseo del archivo provocar a otros realizadores a que capten hilos de las tantas historias que se ocultan en el archivo. En ese sentido, Salas revela que su propio interés en crear una obra más grande respecto a la historia del MSSA es lo que lo ha mantenido cerca de este acervo, aún buscando más detalles de esas historias, por eso también está pronto a estrenar el documental del Proyecto Stella sobre la reconstrucción con tecnología de punta del bastidor de la obra Isfahan III, una pintura de enormes y particulares dimensiones que el artistas estadounidense Frank Stella (Massachusetts, 1936), donó al museo en el periodo de Solidaridad.

Isfahan III (1968), de Frank Stella. Acrílico sobre tela. 304 x 610 x 7,8 cm. Donado en Estados Unidos.

“Tengo un cúmulo de información e ideas que ahora habrá que macerar y decantar en un buen guión. Lo que sí tengo claro es que el presente del Museo es extraordinario, es realmente destacable cómo se vincula con las personas para construir una comunidad, a través de acciones que me encantaría retratar, pues creo que allí se encuentra el espíritu del museo. La crítica de arte Dore Ashton menciona en una entrevista que nunca existirá en la historia un museo como este, creado para llevar el arte abstracto a los trabajadores”, dice Salas.

 

 

 

 

A continuación, compartimos con ustedes el segundo capítulo de la historia del MSSA.

 

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