En el marco de la IX Semana de la Educación Artística, que llama a unir el arte a la educación como fuente de complementos para los procesos de aprendizaje, el área de Mediación del MSSA ha impulsado un proyecto de Arte correo que unirá a cuatro cursos en un ejercicio de intercambio creativo que juega con los conceptos de distancia social, diversidad y territorios.
Celebrando la IX Semana de la Educación Artística (#SEA2021), que retoma el lema del año pasado “Transformar el presente, soñar el futuro”, invita a ratificar y fortalecer el protagonismo de niños, niñas y adolescentes, llamando a la comunidad a sumarse al proyecto “Soñar el futuro” (#SoñarElFuturo).
Hacia esta idea el equipo de Mediación del MSSA responde con una propuesta que replica un ejercicio realizado para la exposición ROJO, que buscaba mantener al público conectado con el museo y los contenidos de la exposición en tiempos de distanciamiento físico. Los resultados obtenidos de la experiencia, dio nuevas ideas para adaptarla a esta propuesta de la SEA para los cursos de cuatro regiones de Chile geográficamente distintas entre sí.
Conscientes en el presente
Esta celebración que se realiza cada año durante la cuarta semana de mayo, a partir de la 36ª sesión de la Conferencia General de la UNESCO en 2011, tendrá su hito central en Chile entre el 24 y 28 de mayo con un cierre de proyectos el 28 de octubre alrededor de distintas prácticas, experiencias y proyectos que puedan realizar las instituciones y las comunidades educativas principalmente teniendo como eje central el arte correo.
Es en esta coincidencia que el MSSA se suma a la invitación que llega desde el Mineduc y que busca generar un intercambio entre comunidades educativas e instituciones y que susciten vínculos, además de llevar a niños, niñas y adolescentes a pensar en el futuro desde un enfoque de derecho de la niñez. “Esto quiere decir que no está pensado para que los niños se puedan ver en un futuro lejano, sino que sentir que son el presente, el ahora, y que al ser conscientes de su habitar el hoy tienen esta posibilidad de vivir un mejor futuro”, dice Jessica Figueroa encargada de Mediación del MSSA.
Explica que para el equipo profesional del museo era evidente cómo su anterior proyecto de arte correo para la exposición ROJO, se acogía perfectamente a la idea de la SEA 2021, adaptándolo esta vez para cuatro cursos de educación artística para fortalecer una vinculación concreta y afectiva en el intercambio.
El futuro que habito
“El futuro que habito” es el nombre que lleva la convocatoria que ideó el equipo de Mediación y que invitó a cuatro profesores o educadores que aceptaron hacerse parte de este intercambio con sus cursos.
La idea central es compartir experiencias artísticas desde lo territorial cruzadas por esa reflexión sobre el lugar donde cada uno habita: cómo quieren que ese lugar se mantenga en el tiempo, qué quisieran que se conservara para el futuro, qué les gustaría potenciar de sus espacios y situaciones para que sigan creciendo y nutriendo a la comunidad, así como alimentando el desarrollo cultural de ese lugar específicamente.
Por encomienda
El MSSA ha dispuesto el envío de kits en cajas que facilitarán el intercambio entre los cuatro cursos. Estas cajas pequeñas deberán ser armadas por cada estudiante incorporando en ella elementos y experiencias culturales del lugar en que viven. Las cajas serán enviadas de regreso al museo, el cual actuará como oficina de correos, mandándolas a otros cursos, buscando que tengan diferencias geográficas o de otras características para invitar a los niños a descubrir contrastes y crear lazos.
“Nuestro objetivo es poder generar ese intercambio donde el museo es solo un puente mediador”, explica Jessica y agrega, “La idea es tener reuniones periódicas con con los/as encargados/as para que ellos sean los agentes de esta experiencia y puedan desarrollarla en sus cursos, luego el museo será receptor de esas cajas donde realizaremos un registro de los contenidos y luego los prepararemos; sanitizando para que finalmente puedan llegar a sus destinos Así, niños y niñas conozcan a un compañero o compañera de otra región y exploren las encomiendas que les llega desde otra latitud”, dice.
Para el museo este proyecto será un ejercicio efímero, pues no va a quedarse con ninguna de las cajas o su contenido, sino a través del registro generará un archivo de difusión.