El Museo de la Solidaridad Salvador Allende recuerda a Ernesto Cardenal, poeta y sacerdote nicaragüense en cuya historia de compromiso político tuvo al menos dos momentos de vinculación con el MSSA: en 1979 la inspiración para realizar un museo similar en Nicaragua y en 2002, la donación de una escultura en un gesto de amistad. 

Estudió Literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México y luego se volvió sacerdote en Managua, Nicaragua, donde fundó una comunidad cristiana en el archipiélago por cuyo nombre bautizó su Evangelio de Solentiname. Ernesto Cardenal, uno de los grandes referentes de la literatura latinoamericana falleció el pasado 1 de marzo a los 95 años, dejando una huella en el arte y la historia política. 

 

Cardenal y un museo en Chile

Colaborador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en su juventud, Cardenal viajó en 1971 a Chile para reunirse con Salvador Allende, a quien admiraba, con el fin de participar en actividades culturales. Entonces conoció el proyecto del Museo de la Solidaridad que por esos días se encontraba en proceso de recepción de las obras bajo el impulso del brasileño Màrio Pedrosa.

En 1980, conmovido por esta idea de un museo de arte para el pueblo formado por donaciones de grandes artistas del mundo, Cardenal convertido en ministro de Cultura tras la asunción de Daniel Ortega a la presidencia—, impulsó una versión similar de museo solidario en Nicaragua. Para ello encomendó esta tarea a la galerista y gestora cultural chilena Carmen Waugh, quien posteriormente sería directora del MSSA. Juntos iniciaron un movimiento de solidaridad artística que se tradujo en un fondo artístico para Nicaragua y que en diciembre de 1981 ya contaba con 100 obras de artistas exiliados en Francia.  

Parte de esta historia fue contada en la exposición documental Pasado inquieto, una investigación de las curadoras libanesas Rasha Salti y Kristine Khouri, que fue exhibida en el MSSA el 2018 y que contó la historia de iniciativas artísticas solidarias organizadas a favor de las causas de Palestina, Sudáfrica, Chile y Nicaragua durante los años 70 y 80, bajo ideales de lucha política y social. Desgraciadamente, el museo que soñó Cardenal para su país, hasta el día de hoy no ha podido levantarse y de acuerdo a la investigación del equipo profesional del MSSA en Managua, parte de esa colección permanece oculta al público. 

El también llamado “teólogo de la liberación nicaragüense” abandonó el FSLN en el 94 denunciando la dirección autoritaria de Daniel Ortega y la corrupción de los líderes de la ex guerrilla que se  apropiaron de bienes del Estado. 

 

Una donación

En el 2002 Cardenal visitó Chile nuevamente e hizo una donación de una escultura en madera de su autoría al MSSA, que ya se hallaba en su tercera etapa de desarrollo tras la interrupción del proyecto por la dictadura y su funcionamiento en el exilio como Museo Internacional de la Resistencia. 

Carmen Waugh era la directora del museo entonces y la amistad entre ambos es lo que habría movido a Cardenal a entregar una escultura en madera que recuerda a una garza. “Como no tienes nada de Nicaragua entonces yo te voy a enviar una obra mía”, comentó Carmen al diario El Mercurio sobre la conversación que tuvo con el poeta y escultor.  

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