En 2019, el Museo de la Solidaridad Salvador Allende comenzó la ejecución del Proyecto Stella, iniciativa que ha buscado diseñar y trabajar colaborativamente, junto a especialistas nacionales y extranjeros, la restauración estructural de Isfahan III, obra del artista estadounidense Frank Stella (1936) y que es parte de la Colección MSSA. Debido a la pandemia Covid-19, su ejecución tuvo que postergarse y este año retoma sus actividades de cierre.

Desde entonces, el proyecto que cuenta con el apoyo de la Fundación Getty a través de su iniciativa Conserving Canvas, ha pasado por diferentes etapas. Entre agosto y diciembre de 2019 se realizaron dos talleres para profesionales del área y la ejecución de la restauración estructural de Isfahan III, junto al conservador italiano Antonio Iaccarino.

Esto último contempló el diseño y construcción de un nuevo bastidor para la obra, la limpieza y preparación de la tela por el reverso y la aplicación de un innovador sistema de tensión elástica para montar la tela al nuevo bastidor. Desde entonces ha sido monitoreada con tres sensores instalados en distintos puntos del bastidor para controlar el movimiento de la tela y un datalogger que registra las variaciones de temperatura y humedad del ambiente. Esto permite detectar cuantitativamente la sensibilidad de la tela frente a los cambios climáticos.

Ahora, la obra de Frank Stella se encuentra en un nuevo proceso que pone a prueba el sistema de tensión elástica que se incorporó a su bastidor. Desde el miércoles 27 de agosto 2022, Isfahan III se encuentra dentro de una cámara climática de 360 cm de alto x 160 cm de ancho x 654 cm largo, construida con listones de madera y plástico que cubre completamente la obra.

“La idea de esta cámara climática es someter a la pintura a un estrés climático controlado, es decir, que la obra sufra cambios bruscos de temperatura y de humedad ambiental y ver cómo la tela reacciona a este nuevo sistema de tensión elástica. Con esta prueba vamos a ver cuánto movimiento va a tener la tela”, explica Camila Rodríguez, conservadora del MSSA.

Uno de los objetivos es poder llegar a someter a la obra a un 85% de humedad ambiental dentro de la cámara, para lo cual se instaló un humidificador que ayuda a generar estas condiciones. Posteriormente, a partir del lunes 1 de agosto, se trabajará para retirar la humedad ambiente con el apoyo de tres deshumidificadores instalados dentro de la cámara climática. La idea es bajar hasta un 30% de humedad ambiental dependiendo de su comportamiento.. Finalmente la cámara se desmontará el viernes 5 de agosto.

“Esperamos que haya algún indicador en estos medidores de tensión elástica cuando descarguemos los datos, y con esa información podemos sacar conclusiones sobre posibles ajustes en estos tensores y qué rangos de tolerancia permiten. Eso lo tenemos que ver con el conservador Antonio Iaccarino que es el especialista en este tema”, añade Rodríguez.

Tras este nuevo hito dentro del Proyecto Stella, en los próximos meses se realizará una limpieza de la capa pictórica de la obra junto a un equipo de restauradores. Finalmente, en diciembre el cierre del proyecto contempla la realización de jornadas de presentaciones, encuentros y activaciones en torno a la obra, para los distintos públicos del museo, junto a la presentación del documental “Proyecto Stella”, dirigido por el cineasta Bruno Salas.

Registro fotográfico de la obra en cámara climática: Lorna Remmele/MSSA.

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