Te invitamos a visitar la exposición de la artista Macarena Rioseco y conocer cómo niños y niñas exploraron la importancia de la ecología y reflexionaron sobre cómo el pensamiento creativo y el arte pueden convertirse en un vehículo sensible para imaginar y comunicar nuevas formas de relación entre cuidado, mar y plástico.
La mirada y reflexión de las niñeces son parte fundamental de los diálogos en torno a las exposiciones del MSSA. Es por esto que a partir de agosto de este año, los resultados del Taller de invierno donde participaron niños y niñas de entre 4 a 12 años son expuestos en un muro de la muestra Un vórtex flotante de residuos plásticos, de la artista Macarena Rioseco.
El taller se realizó en julio de este año y participaron 15 niños y niñas, quienes a lo largo de dos sesiones de trabajo se embarcaron en un viaje que combinó juego, arte y reflexión en torno al mar, los residuos y la creación colectiva. Entre risas y concentración, cada participante bordó gaviotas, sirenas, peces, olas, soles y paisajes marinos, añadiendo detalles con témperas de distintos colores, los cuales puedes conocer hoy al visitar la exposición.
Para el equipo de Mediación del Museo es fundamental dar espacio a las reflexiones de los niños y niñas que visitan e interactúan en estos talleres de creación colectiva: “Integrar sus creaciones en la sala no solo valida su proceso, sino que posiciona su lectura y sus voces dentro del discurso de la crisis ecológica, reconociéndolos como agentes activos y con una perspectiva fundamental sobre nuestro presente”, dice Yenny Díaz, encargada de mediación del MSSA.
El exponer sus trabajos como parte importante de la exposición cambia la experiencia de las niñeces en los talleres. Así lo ve Yenny, quien al trabajar las y los participantes observa cómo “para ellos y ellas, verse como creadores y parte activa de una exposición genera un profundo sentido de orgullo, pertenencia y legitimidad. Se reconocen como agentes capaces de comunicar ideas complejas y de participar de un diálogo cultural con personas que destinan la preocupación, espacio y tiempo en el diálogo con ellos y ellas. Esta acción fortalece su vínculo con el arte contemporáneo, con el museo como espacio propio y les demuestra que sus reflexiones sobre el cuidado de los océanos no sólo son escuchadas, sino que son lo suficientemente importantes como para ser compartidas con el resto del mundo”.
Felicitamos a Alonso Fuenzalida, Arumi Rudolph, Clara Lizama, Elliot López, Ema Rojas, Esmeralda Fuenzalida, Inari Rudolph, Josefa Duarte, Leonor Devia, Magdalena Palacios, Marco Sabattini, Matilda Rojas, Santiago Garcia, Victoria Garcia por su participación en el taller, su mirada crítica y su creatividad.