Imágenes de una selección de arpilleras de la Colección del Museo de la Solidaridad Salvador Allende, se presentan junto a otros archivos y el trabajo de nueve artistas contemporáneos locales en una muestra en Ciudad de México curada por Fabiola Iza, que expone los prejuicios y ficciones de la cultura patriarcal que señala las prácticas textiles como haceres domésticos relacionados a las sensibilidades “femeninas” sin relevancia cultural.
Hasta el 22 de enero de 2022 la exposición “El universo se encogió en madejas fantasmales”, curada por la teórica mexicana Fabiola Iza, cuyo trabajo se ha centrado en problematizar el uso de archivos en las prácticas curatoriales, está siendo presentada en la Galería laNao en Ciudad de México.
La muestra exhibe obras de nueve artistas mexicanas como Teresa Margolles y las contextualiza incorporando archivos de obras textiles que han sido inspiración fundamental para la curadora. La muestra reflexiona sobre el tejido y el bordado como herramientas de enunciación histórica y política, contra las distinciones de la cultura patriarcal que históricamente las ha señalado como objetos domésticos, propios de un mundo femenino sujeto al anonimato y la irrelevancia.
Galería laNao es un centro artístico fundado en el 2021 por Ismael Sentíes y Nekane Irigoyen en la
Ciudad de México. Consta de residencias para artistas, un espacio de exhibición y un programa público y se enfoca en el desarrollo y en la profesionalización de la escena del arte contemporáneo en México.
Acusar el derrumbe desde la marginalidad
Según declara su curaduría, esta muestra busca desmarcarse de los parámetros patriarcales que dominan el sistema del arte contemporáneo, y además de las obras de las artistas convocadas, suma una muestra de archivos históricos de movimientos sociales. Incorpora imágenes de arpilleras confeccionadas por autoras chilenas durante la dictadura en Chile, como método de denuncia de los crímenes y violaciones a los Derechos Humanos en el país, junto a imágenes de acciones realizadas por las Madres de Plaza de Mayo en Buenos Aires y de los pañuelos bordados con los nombres de sus familiares detenidos desaparecidos, Khipus de la cultura inca y otras creaciones textiles. Expresiones que según su curadora son de los ejemplos más conmovedores del uso de conocimientos locales junto a habilidades populares como vehículos de manifestación política e histórica de sujetos subordinados social y culturalmente.
Según escribe Fabiola Iza, esta muestra también evidencia el confrontamiento de estas piezas con un sistema de capitalismo burocrático que destruye las prácticas que las originan y las reemplaza por procesos y objetos estandarizados.
“El universo se encogió en madejas fantasmales es una exposición que se inspira en el vasto número de productos culturales creados a lo largo de finales del siglo XX y el siglo XXI, en los cuales artistas, activistas y ciudadanas han recurrido a prácticas textiles (coser, bordar, tejer, zurcir, entre otras) para evidenciar el colapso de los sistemas políticos, económicos y sociales que dominan el estado actual del mundo”, describe la curadora, señalando los prejuicios que han marcado estas prácticas. “Dada su asociación común con expresiones femeninas, estas han sido etiquetadas como formas primitivas, prelingüísticas o incluso infantiles de relacionarse con la realidad y se les niega por consiguiente la posibilidad de participar en la configuración general del mundo. Con esta problemática en mente, la exposición reúne obras en distintos medios, al igual que documentación derivada de movimientos sociales, donde tejer o bordar es un vehículo para la enunciación política e histórica de sujetos subalternos”, escribe.
Remendar lo pendiente
María José Lemaitre, coordinadora de Archivo del MSSA, destaca el valor de estas obras como piezas de memoria y testimonio de luchas aún vigentes,“las arpilleras además de transformarse en una herramienta y acción terapéutica para aquellas mujeres que perdieron a sus seres queridos, son registros de un capítulo sumamente doloroso en Chile que no debemos olvidar. Hoy gracias a ese importante legado, mujeres y hombres han vuelto a tomar agujas e hilos y puntada tras puntada están bordando los miedos, deseos y esperanzas de los actuales movimientos sociales”.
En esta exposición que está desde el 24 de septiembre en Galería laNao participan las artistas: Eunice Adorno (1982); Sandra Calvo (1977), Virginia Colwell (1981), Verónica Gerber (1981, Ana Hernández (1991), Teresa Margolles (1963), Marge Monko (1977), Nuria Montiel (1982), Chantal Peñalosa (1987) y Rafaela Tellaeche (1997).
Una selección de arpilleras de la Colección del MSSA estuvieron expuestas el 2019 en la muestra “Tejido social. Arte textil y compromiso político” curada por Josefina de la Maza y que en línea con esta propuesta expuso obras textiles nacionales e internacionales producidas en apoyo a causas político-sociales del Chile de la segunda mitad del siglo XX.