El Museo de la Solidaridad Salvador Allende y la exposición ROJO viajaron hasta el norte de Chile con la actividad “Desierto Rojo”, actividad de mediación organizada por RUCO, el primer festival de arte contemporáneo de Tarapacá, evento que consideró instancias abiertas para todo público tanto en el Museo Regional de Iquique como en distintos puntos de la ciudad, durante el verano.
“La colaboración entre el museo y el Festival de Arte Contemporáneo de Tarapacá surge a partir de la invitación de su equipa, la que nos convoca a reflexionar en torno a las artes, las comunidades y las problemáticas del extractivismo y sentires que surgen de sus experiencias con el desierto. Así planteamos un diálogo a partir del color, una invitación que nos hizo la exposición ROJO, y que se conectaba con nuestro programa de Mediación y la itinerancia de la Sala de Experiencias”, comparte Jessica Figueroa, coordinadora del área de Programas Públicos MSSA.
La Sala de experiencias de ROJO, exposición que invitó al público a explorar obras de su Colección producidas entre la década de los sesenta y la actual, fue un espacio de experimentación con estaciones de trabajo, donde se conjugó la teoría del color, el recorrido por la muestra y las emociones de sus visitantes, con ejercicios creativos que convivieron con obras de Kjartan Slettemark, Victor Vasarely y Sérvulo Esmeraldo. Desde el MSSA se enviaron a RUCO kits con material impreso, que fueron los mismos que pudieron acceder quienes visitaban la Sala de experiencias: impresos con provocaciones y tareas, folletos y papel de colores para activar interrogantes en torno al rojo y sus posibilidades.
La actividad se realizó el 6 de febrero en el cerro Dragón y fue facilitada por Lucas Nuñez y Tutu Espinoza, ambos artistas, como “una deriva en la que desde la propia cromática del paisaje iquiqueño, como una lectura de ánimos y percepciones, sensaciones y reflexiones, se generó un diálogo de clima veraniego en el que se pensó en el cielo norteño, impregnado de rojos y naranjos potentes, desde diversas interpretaciones y sentires”, cuenta Priscila Gardenia, educadora de RUCO.
“Inspiradas en el concepto de resistencia, mediadores y artistas propusimos interrogantes: En Tarapacá ¿a qué debemos resistir como habitantes? ¿a qué queremos ponerle alto?, contemplando la obra Stoppa Chilematchen! / A parar el partido de Chile! (1975) de Kjartan Slettermark. Para RUCO y el MSSA el gesto de enviar material a través de encomiendas fue muy importante; la selección de sus componentes y nuestra intención de un intercambio de contenidos a través de correo era volver a dar espacio a la espera y sorpresa del envío, a apelar a los afectos en tiempos de pandemia. Todo material resultante quedará archivado” agrega Jessica.
Con más de una treintena de actividades, entre mediaciones, intervenciones, talleres, conversatorios, visitas guiadas, derivas, lanzamientos de libros y residencias de arte, el festival, realizado entre noviembre de 2021 y febrero de 2022, además de generar un lazo con el MSSA también colaboró con el Centro de Estudios Históricos de la Universidad Bernardo O’Higgins, la Cineteca Nacional y el Museo Nacional de Bellas Artes en Santiago, estableciendo vínculos con ciudadanos de la región y sus territorios, visibilizando urgencias como la falta de vivienda, la migración y las formas de habitar el norte de Chile.
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