El próximo sábado 9 de abril desde las 16:30 horas el Museo de la Solidaridad Salvador Allende dará inicio a las celebraciones de sus 50 años de historia. Se inaugurará la exposición En la selva hay mucho por hacer en una jornada en la explanada del Museo, con la fiesta Baila como quieras musicalizada por el DJ Maxicat y la realización del taller experimental de grabado con placas de gelatina para personas de todas las edades.
Inscripciones cerradas.
El MSSA este año conmemora la primera exposición que realizó en 1972 con una entonces incipiente colección de arte, compuesta por obras donadas por destacados artistas internacionales enviadas desde diversas partes del mundo como gesto de solidaridad hacia “el pueblo de Chile”, para la creación de un museo experimental y abierto.
La exposición colectiva En la selva hay mucho por hacer, curada por María Berríos (Santiago, 1978) en colaboración con el equipo del Museo, se pregunta por la continuidad y contingencia de sus principios fundacionales -solidaridad, arte y fraternidad- bajo el concepto de un museo “sin adentro ni afuera”. La exposición es un proyecto co-financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Convocatoria 2022 y una serie de instituciones colaboradoras nacionales e internacionales.
Mediante una museografía transgeneracional e inclusiva para la comunidad sorda, la muestra estará desplegada en todo el edificio con 110 obras, la mayoría pertenecientes a la Colección MSSA, las que dialogan con artistas contemporáneos chilenos y extranjeros. Con la inclusión de archivos históricos, videos y libros álbum para personas de todas las edades, la muestra transforma al Museo en un espacio de convivencia y experiencia, que se expandirá durante el año con activaciones en la Población La Victoria, Cerro Cordillera y Barrio República.
María Berríos es madre, socióloga, editora y curadora independiente. Su trabajo se enfoca en arte, política y cultura contemporánea en América Latina, con especial interés en experimentos culturales colectivos y movimientos del Tercer Mundo entre las décadas de los 60 y 70. Es cofundadora del colectivo vaticanochico, con el que realiza expediciones de investigación, publica libros y ha hecho exposiciones de arte. Entre sus curadurías destacan la 11 Berlin Biennale (2020), Alberto Cruz: El cuerpo del arquitecto no es el de un solo hombre en el MAVI (2017) y Desvíos de la deriva en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (2010).
La exposición cuenta con la colaboración de la Biblioteca Pedro Mariqueo, Centro Chileno Nórdico de Literatura Infantil, Colectivo Serigrafía Instantánea y Textileras MSSA. Han contribuido a la muestra Alboroto Ediciones, Archivo General de la Universidad y Cinemateca Uruguaya, Archivo Guillermo Ñúñez, Fundación Pablo Neruda, Fundación Salvador Allende, Generalitat Valencia e Instituto Valencia, Odin Teatret Archives y Odin Teatret Film y Orjikh Editores.
Música, baile y taller de gelatinas
Amenizando la tarde y haciendo una invitación a conectar el cuerpo con el movimiento, se celebrará con la fiesta #BailaComoQuieras, con el DJ Maxicat a cargo de la música, que tendrá relación con la exposición. Esta iniciativa facilitada por el Colectivo Gamera es una práctica de baile libre para personas de todas las edades, definida como “una experiencia de catarsis que activa el espacio con diversos estímulos, como una exploración personal para desarrollar empatía y autoconocimiento como herramienta de transformación social”.
También al aire libre y facilitado por la artista visual Katherine Bastías, se realizará el taller de grabado experimental con placas de gelatina Jelly Impresiones, una instancia creativa pensada para personas entre 5 y 99 años. No se requiere llevar materiales.
Todas estas actividades son gratuitas y contarán con interpretación en Lengua de Señas Chilena (LSCh).
Gran parte de las actividades serán al aire libre, el aforo limitado y se solicitará el uso de mascarilla, respetando medidas sanitarias.
Aniversario 50
Los inicios del Museo de la Solidaridad se remontan a principios de 1971 en Santiago de Chile, cuando, luego de la visita de intelectuales extranjeros en el contexto del encuentro Operación Verdad, surge la idea de crear “un museo para el pueblo de Chile”, a través de la promoción en los círculos artísticos de América y Europa la donación de obras de arte. La convicción y apoyo del Presidente Salvador Allende fue clave, ya que al comprender la dimensión histórica de esta iniciativa, posibilitó las condiciones para desarrollar un utópico proyecto. Cerca de 670 obras llegaron a Chile entre el 71 y 73 -entre ellos, obras de Joan Miró, Victor Vasarely, Lygia Clark, Frank Stella, entre otros- gestionadas por el Comité Internacional de Solidaridad Artística con Chile (CISAC), presidido por el crítico de arte brasileño Mário Pedrosa, teniendo como base administrativa el Instituto de Arte Latinoamericano de la Universidad de Chile. La idea de los fundadores era que fuera un museo experimental y abierto, que trabajara por reunir las artes con la vida.
La primera aparición pública de las obras donadas, en las dependencias del Museo de Arte Contemporáneo, ubicado en la Quinta Normal, con motivo de la UNCTAD III, se realizó el 17 de mayo de 1972, considerada la fecha de fundación del Museo. Otras dos exposiciones alcanzaron a realizarse antes del golpe de Estado: una en abril de 1973 en dependencias del MAC organizada por la Dirección de Cultura de la Presidencia, la Facultad de Bellas Artes y el CISAC (IAL, U. de Chile); y la segunda, destinada a obra gráfica, se inauguró el día 25 del mismo mes en el edificio UNCTAD III.
El golpe de Estado sumió al museo en la invisibilidad, se perdió la pista de parte de su colección en Chile y sus gestores sufrieron exilio y clandestinidad. El proyecto se rearticuló en 1975 desde el extranjero, con el trabajo de Miria Contreras, Mário Pedrosa, Pedro Miras, José Balmes y Miguel Rojas-Mix, entre otros, con el nombre Museo Internacional de la Resistencia Salvador Allende. Denunciar los atropellos de la dictadura cívico militar, como gesto de resistencia, fue la motivación para donar nuevas obras. Joan Miró, Eduardo Chillida y Carlos Cruz-Diez donaron por segunda vez, mientras que Julio Le Parc, Wifredo Lam, entre otros, hicieron un primer aporte. Alrededor de 1200 obras fueron donadas al museo durante este periodo.
Con el retorno de la democracia en Chile, las colecciones de periodos anteriores fueron reunidas para quedar al cuidado del actual MSSA en su calidad de bienes públicos. Desde el 2005 la Fundación Arte y Solidaridad está a cargo de administrar, difundir, investigar y activar su colección y archivo histórico, la que ha continuado creciendo con donaciones de creadores como Alfredo Jaar, Yoko Ono, Gracia Barrios, entre otros. En los últimos tres años, la original historia del MSSA y las redes afectivas que han permitido su existencia y trascendencia a lo largo de la historia, ha sido estudiada por la historia del arte internacional, siendo parte de exposiciones en Corea, Eslovenia, Berlín, entre otros lugares.
Inscripciones cerradas.
Museo de la Solidaridad Salvador Allende
República 475, Santiago
Metro Estación República/ Toesca