En momentos de crisis alimentaria y cuando el 89% de los chilenos y chilenas vive en ciudades y más de medio millón habita en departamentos, la construcción de alternativas para cultivar huertas urbanas es un aporte para acercarnos a la soberanía alimentaria. En este manual de Huertoescuela MSSA explicamos paso a paso el prototipo que generó Emiliano de la Maza, educador medioambiental y vecino del barrio República, junto a los integrantes de esta iniciativa de vinculación con el territorio.
Hoy en día el 89% de los chilenos y chilenas vivimos en ciudades y más de un millón de hogares habitan en departamentos (Censo 2018). Con estos índices, disfrutar de un parque o plaza cerca de casa, se ha hecho tan escaso como tener un patio. Por ejemplo, en la Región Metropolitana sólo el 55% de las personas viven cerca de un parque o plaza (CEDEUS). Esta situación provoca que nuestra calidad de vida en la ciudad baje considerablemente, volviéndose estresante para quienes no tienen acceso a espacios para el esparcimiento y la recreación.
Por otra parte, la actual crisis sanitaria y social, ha evidenciado entre otras cosas, la inseguridad alimentaria que tenemos en nuestro país. Esto quiere decir que, como sociedad, no estamos aseguramos el acceso a los alimentos a todas las personas, debido a mantenemos sistemas alimentarios basados en los agronegocios y no en modelos resilientes de producción justa y distribución equitativa de los comestibles.
La soberanía alimentaria da prioridad a las economías y mercados locales, de manera que otorga el poder a los campesinos y a la agricultura familiar, la pesca artesanal y el pastoreo tradicional, lo que ubica a la producción alimentaria, la distribución y el consumo desde el enfoque de la sostenibilidad medioambiental, social y económica.
«El prototipo de jardinera que proponemos está compuesto por 4 bandejas plásticas reutilizadas, comúnmente usadas en el comercio local para el traslado de productos lácteos. Las elegimos porque por lo que son fáciles de conseguir (muchas veces son descartadas en los almacenes del barrio) y, además, tienen características de estructura adecuada para contener un gran volumen de sustrato sin deformarse. Por eso, son apilables, lo que permite sumar altura y volumen de suelo a la jardinera y una profundidad», señala el manual descargable editado por Olga Vio y Daniela Parra de Comunicaciones del museo.
Si quieres ver el proceso de construcción en video, puedes ver el registro de streaming del taller Haz tu balcón comestible en http://bit.ly/balcon_comestible
Huertoescuela es un espacio de experimentación en torno a las huertas urbanas al alero del Museo de la Solidaridad Salvador Allende en el barrio República.
Para descargar, presiona aquí
¡HAZ TU PROPIO BALCÓN COMESTIBLE!
Prototipo para construir una cama de cultivo con
materiales reutilizados
Diseño de prototipo: Emiliano de la Maza, en permanente
diálogo con participantes de Huertoescuela MSSA.
Ilustraciones, modelado del prototipo y asesoría técnica:
Alejandra Molina.
Diseño de publicación: Olga F. Vio y Daniela Parra
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