Una conversación con Guillermo Núñez, Lautaro Labbé, Paulina Waugh y Winnie Lira –moderada por Soledad García– se realizó la tarde del miércoles 17 en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende. La mesa reunió a los autores de las cuatro exposiciones que estarán en el MSSA hasta el 26 de mayo: “Itinerancia Fallida”, con serigrafías de Guillermo Núñez; “Lautaro Labbé”, con obras y documentos del escultor; “Atentado al Arte”, con restos de obras que resultaron dañadas debido a un ataque incendiario contra la Galería Paulina Waugh, en 1977; “Bordadoras de la vida y de la muerte”, con arpilleras de la Vicaría de la Solidaridad.
Estas cuatro muestras conforman la primera exposición de este 2013 en el Museo, llamada “Activación de la Memoria” como un ejercicio para recordar el estado de la cultura durante la Unidad Popular y en los años posteriores, los más duros de la dictadura.
Guillermo Núñez resaltó en la conversación el valor simbólico, y también irónico, del conjunto de serigrafías creadas en 1972 para itinerar por los cordones industriales de Santiago. Coloridas, en un referente al pop art, son también una crítica política que el artista resalta hoy, 40 años después, como una mirada aún vigente.
A su turno, Winnie Lira relató cómo surgió el grupo que creó las primeras arpilleras, al alero de la Vicaría de la Solidaridad. Fueron mujeres e hijas de detenidos por agentes de la dictadura, que se reunieron en el Copachi (Comité de Cooperación para la Paz en Chile) en busca de ayuda y apoyo mutuo para dar con el paradero de sus familiares. Intentando dar con un trabajo que resultara terapéutico para ellas, en Copachi surgió la idea de que bordaran para expresar en la tela sus recuerdos y también sus sentimientos. Así nacieron las arpilleras, que con los años se convirtieron en una herramienta de denuncia de las violaciones de los derechos humanos.
Paulina Waugh creó en 1975 la Galería que llevaba su nombre. Al poco tiempo ya era un referente cultural en el país, porque allí exponían las arpilleristas de la Vicaría, artistas jóvenes y, sobre todo, aquellos que por su postura política contra el régimen militar no tenían cabida en otros espacios. Paulina Waugh hoy define su galería como un punto de resistencia. Debido a ello, en enero de 1977 agentes de la CNI (según testigos) lanzaron una bomba y la incendiaron. Lo mismo que sucedería días después con la carpa de Nicanor Parra en Providencia y con una radio de la Iglesia Católica en San Antonio.
Lautaro Labbé relató su experiencia como activista cultural en los años de la dictadura, priorizando el trabajo colectivo –como el de las arpilleristas– y relevando la “importancia liberadora” del arte frente a la represión.
Para mayor información del trabajo de Lautaro Labbé, se recomienda leer este texto suyo, concebido como un Manifiesto.