La muestra nace a partir de la selección de proyectos del concurso Fisura del Museo de la Solidaridad Salvador Allende, dirigido a artistas contemporáneos emergentes chilenos. Esta selección se inclinó por propuestas de obra que lograron hacerse cargo de las características espaciales y contextuales del lugar de exhibición:
Andrés Lima se vale del paisaje urbano y la contingencia en cuanto a las políticas de emergencia provisorias.
Constanza Mena profundiza en la apropiación del paisaje a través del viaje y su puesta en escena por medio del archivo.
Víctor Muñoz propone un video instalación interactivo.
Catalina Olivares aborda problemas sociales de marginalidad.
Benjamín Ossa expande las características espaciales de la sala en una instalación de espejos.
Felipe Quezada propone una utopía social, comunitaria en donde se replantea la relación con la naturaleza.
Javier Toro indaga en las relaciones entre percepción y mecanismos sensoriales.