La intervención de Rometti Costales parte de la historia del edificio que alberga Museo de la Solidaridad Salvador Allende, puesta en relación con los vestigios de vida y procesos de fosilización propios del desierto de Atacama, territorio donde se han desplegado etapas de la historia económica y política de Chile.
El dúo integrado por Julia Rometti (1975 Niza, Francia) y Víctor Costales (1974 Minsk, Bielorrusia) presenta una instalación escultórica y sonora que condensa distintos materiales como minerales y restos óseos, y procesos como el de fosilización y petrificación, que operan como una metáfora de los cambios sucesivos vividos históricamente por el palacio Heiremans: desde casa familiar en los años 20, departamento de Estudios Humanísticos de la U. de Chile en los 70 y centro de espionaje telefónico de la Central Nacional de Informaciones (CNI), hasta ser hoy una institución cultural cuyos archivos documentan una parte fundamental de la historia política del arte en Latinoamérica.
Canción para un fósil canoro es una colaboración entre KADIST (París / San Francisco) y MSSA. Es parte del proyecto El círculo que faltaba, un programa de tres años que incluye seminarios, curadurías y exhibiciones, que cuenta con la curaduría de Magalí Arriola.
Rometti Costales iniciaron su colaboración artística en 2007 desarrollando una práctica anclada con frecuencia en los límites de lo ficticio y lo real, y en la que exploran las maneras en nuestra cultura política se inscribe y se refleja en la naturaleza. Han expuesto en Kunsthalle Basel (Suiza); Centro de Arte Contemporáneo La Synagogue de Delme (Francia); Casa del Lago (México); 12a Bienal de Cuenca, (Ecuador); SITE Santa Fe (USA); Bienal FEMSA (México); Midway Contemporary Art Center (EEUU), CA2M (Madrid), Sala de Arte Público Siqueiros (México), entre otros. Actualmente viven y trabajan en la Ciudad de México.
KADIST es una organización sin fines de lucro que cree que el arte representa una
aporte fundamental para una sociedad progresista. Sus programas alientan activamente el compromiso de los artistas, muchas veces representados en su colección, con temas relevantes para el mundo actual. Las colecciones y producciones de KADIST reflejan la esfera global del arte contemporáneo, y sus programas plantean colaboraciones con artistas, curadores y organizaciones artísticas de todo el mundo. Los programas locales en las sedes de KADIST en París y San Francisco, incluyen exposiciones, programas públicos, residencias, e iniciativas educativas. Complementados por las actividades en sus redes sociales, dichos programas buscan generar conversaciones vibrantes en torno a ideas y arte contemporáneo.