Las obras de arte que componen la colección del Museo de la Solidaridad Salvador Allende son la expresión de solidaridad que los artistas del mundo han manifestado con el pueblo de Chile y la vía chilena al socialismo, primero durante el gobierno del Presidente Salvador Allende y luego del golpe militar de 1973, en apoyo a la recuperación de la democracia, con los Museos de la Resistencia.
La colección abstracta del Museo de la Solidaridad Salvador Allende es muy significativa en sus diversas corrientes: Arte Cinético, Op-Art, Constructivismo, Abstracción pos Pictórica, Hard-Edge y Abstracción Lírica. Todos estos estilos son consecuencia de la crisis de la figuración en la pintura que vino de la mano del surgimiento de la fotografía, a mediados del Siglo XIX.
La realidad figurativa como mímesis de la realidad objetiva comienza a desvincularse del Impresionismo y a relacionarse con las vanguardias en respuesta a la sociedad moderna. A raíz del primer conflicto mundial, en 1914, surgen nuevos discursos artísticos abstractos cuyo punto de partida es el Cubismo.
Años más tarde, la Abstracción, a través del artista Kasimir Malevich -quien realizó una relectura del Cubismo y del Futurismo, que sintetizó en el Suprematismo, y se desempeñó como artista jefe del Departamento de Arte de los Soldados del Soviet delegados en Moscú-, se emplaza como el lenguaje de la Revolución de Octubre, en 1917. Stalin cambiará el curso de la vanguardia soviética reemplazando el lenguaje abstracto por el realismo socialista, condenando al olvido al proyecto moderno y a la utopía socialista.
El objetivo de esta exposición es plantear los desafíos que este lenguaje propone al arte, al artista y al espectador; el cómo y por qué es reactivado por las vanguardias de la segunda mitad del Siglo XX y cómo éstas se vinculan al discurso político ideológico que tiene como referente principal al Nuevo Realismo.