Esta exposición interroga y rastrea las resonancias, asimilaciones y discusiones que se sostuvieron entre 1965 y 1973 en Chile en torno a la cultura pop en las artes visuales. En un ambiente político altamente polarizado, socialmente efervescente para las jóvenes artistas, se gestan movimientos y debates alternativos sobre la contingencia política, social y artística. Los cuestionamientos sobre la representación en el arte buscaban expandirse hacia otros campos como la fotografía, el cine, los objetos, y principalmente hacia la sociedad. Los artistas insatisfechos con los sesgos tradicionales del oficio y la formación artística buscaron lenguajes directos, rescatando raíces populares y locales mientras que las influencias extranjeras en los medios de masas, cobraban impacto, aceptación y rechazo.
Esta exposición busca también dar a conocer un punto de partida para trazar un recorrido visual, explorando más preguntas que certezas sobre las transformaciones sociales vividas de los años sesenta y su desenvolvimiento en los setenta.